Tienes idea de como tener una relación larga y feliz? Si es un rotundo NO, entonces esto es para ti. Aprenderás paso a paso estos consejos para tener una relación muy largar y feliz.
Está claro que cada pareja es un mundo y que los únicos que saben lo que ocurre dentro de ella con los propios miembros de la pareja. Pero por norma general hay ciertos comportamientos, acciones y detalles que se han observado en terapia de pareja con parejas que se sienten felices.
Está claro que cada pareja es un mundo y que los únicos que saben lo que ocurre dentro de ella con los propios miembros de la pareja. Pero por norma general hay ciertos comportamientos, acciones y detalles que se han observado en terapia de pareja con parejas que se sienten felices.
Estos son algunas de las acciones que realizan estas parejas felices que puede que sean la clave para lograrlo… aunque también es cierto que cada relación ha de trabajarse según sean sus necesidades.
Las parejas felices suelen irse a la cama al mismo tiempo, es decir, que no se acuestan en diferentes momentos. Da igual si uno de los dos se levanta minutos después para hacer otras cosas como leer o terminar de hacer algo. El caso es tocar la piel del otro y seguir sintiendo un cosquilleo, sintiéndose excitados y teniendo relaciones sexuales o no, ya que el simple hecho de sentir a la pareja es suficiente porque uno de los dos está totalmente agotado.
Le dan importancia a todas aquellas actividades que pueden realizar y disfrutar juntos, ya que una vez que la pasión disminuye estas actividades son las que llenan el espacio. Debe haber intereses comunes y que estos estén presentes para seguir creciendo como pareja, aunque también hay que tener actividades para hacer por separado para que la relación no se vuelta dependiente. Es compartir un espacio que también es individual.
Se ha visto que estas parejas felices caminan de la mano y van uno al lado del otro, ni uno va más atrás ni otro delante, ni uno camina más rápido que el otro. Cuando uno se detiene a ver algo es mejor hacerlo juntos. Todo esto tiene que ver con la compañía… si no es así ¿qué sentido tiene que vayan juntos?
En todas las relaciones hay discusiones, ninguna es perfecta. En las relaciones felices, las discusiones rutinarias y los desacuerdos no son un motivo para desgastarse, ya que ellas se perdonan y confían el uno en el otro en lugar de guardar rencor y comportarse de mala gana. Hay que buscar las cosas buenas, y son muy fáciles de encontrar, pero también es cierto que aún asoman más las malas. Lo que hay que hacer es centrarse en las buenas, acentuar lo positivo, darle más valor.
Las parejas felices se abrazan siempre que pueden, sobre todo después de no verse unas horas, como cuando uno llega del trabajo. Esto sirve para tener activa nuestra piel que tiene una gran memoria tanto de buenos tratos como de malos tratos y de tratos ausentes. Con este gesto las parejas renuevan constantemente su piel con experiencias agradables como los abrazos, las caricias…
Las parejas felices se dicen lo que sienten constantemente. Así fomentan una relación basada en la confianza y el apoyo. Las relaciones felices tienen una buena comunicación. En las mañanas se dicen “que tengas un buen día” y con esto ya empieza el día de buena gana aun sabiendo que deparara problemas o dificultades que pueden surgir en el trabajo. También se dicen “buenas noches”, independientemente de cómo se sientan, con esto le indicas que quieres estar con ella en la relación, es decir, tú y tu pareja son más grandes que cualquier problema que haya aparecido.
Además de es esto, también se hablan durante el día, con un pequeño mensaje vale para preguntar cómo va el día. Esto ayuda a mantener una complicidad, una conexión cuando no se están viendo.
Verse juntos les enorgullece, les gusta y estando en público suelen darse la mano, apoyar una mano en la espalda o en la rodilla… es una conexión que existe entre ellos.
Aquellos que tengan problemas de pareja pueden optar por uno de estos puntos y llevarlo a cabo tantas veces como sea necesario para que se transforme en un hábito, si al principio no funciona no hay que estresarse sino retomarlo asumiendo que esto será por y para la pareja.